La jornada del domingo presenciamos dos actuaciones en el Palacio Euskalduna del festival Musika - Música, dedicado este año al "Esplendor Ruso".
La primera, en la sala "Tolstoi", fue un concierto de piano del artista Alexei Volodin, quien interpreto magistralmente "Seis momentos musicales opus 16" y "Sonata para piano nº2" de Rachmaninov y en medio de estas dos "El Cascanueces" de Tchaikovsky. El concierto ofrecido por el pianista ruso fue sensacional y fue premiado con una gran ovación por parte del público.
Si me gustó la interpretación del "El Cascanueces" de Volodin, he de decir que disfruté mucho más con la que realizó la Sinfonía de Varsovia bajo la dirección de Jean Jacques Kantorow en el segundo concierto que presenciamos, este en el auditorio "Pushkin". Y no es por quitar méritos al pianista ruso ni mucho menos, pero es que "El Cascanueces" se trata de una de mis piezas favoritas y toda una orquesta puede adornar y precisar más los detalles. Aparte de esta también tocaron "El Lago de los Cisnes" y "La Bella Durmiente del Bosque", todas ellas magistralmente.
Me quede con las ganas de ver "Una Noche en el Monte Pelado" y "Cuadros de una Exposición" de Mussorgsky y "Scherezade" de Rimsky Korsakov, pero estas habían conseguido un auténtico sold out antes de que llegase el fin de semana. Lo que si eché de menos fue no ver nada de Prokofiev, tal vez por no ser contemporáneo de los demás autores.
Habrá que esperar al año que viene para ver que temática llevará el Musika - Música de la próxima edición. De esta desde luego me ha quedado un grato recuerdo.
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