martes, 19 de marzo de 2013

Crónica Indomables (Lounge Beach - Castro Urdiales)


 Publicado en www.metalnorte.es el 19.03.2013

INDOMABLES (en acústico)


Lounge Beach - Castro Urdiales - Cantabria

Viernes 15 de marzo de 2013



Sin saberlo, el pasado 15 de marzo asistimos al último concierto de los hard rockeros INDOMABLES, quienes estaban inmersos en una mini gira en acústico. Tras los acústicos en el Estropo y en La Botica (ambos en Portugalete), la siguiente parada era Castro Urdiales. Había que destacar que en esta cita les acompañaba nuestro fotógrafo colaborador, Aitor Antón, quien estaba cubriendo la ausencia de Jaime a la guitarra, hasta que éste se recuperase de unas lesiones en el brazo.

El combo de la margen izquierda actuaba también el día 16 en El Volatín de Portugalete y el viernes 22 en el Pub 5ª Avenida de Barakaldo, pero tras el concierto del viernes en Castro Urdiales, los hard rockeros decidieron poner punto y final a su carrera musical para sorpresa de sus amigos y seguidores.

El concierto que presenciamos me pareció una propuesta muy chula, un reto, algo diferente que mostraba el lado elegante de INDOMABLES, sin dejar de lado la actitud rockera.

Sería tontería decir que eligieron un repertorio animado, dado que no hay canción de esta banda que no incite a cantar o a menearse. Así pues, comenzaron con “Me pillarán”, que fue continuada de “Tampoco Importa Mucho” y “Mundo Cruel” que fueron metiendo en calor al público. Nos estaba gustando el concierto y además se respiraba un ambiente familiar en el Lounge Beach, gran muestra de ello eran las bromas de Iñaki y las muecas de Beto desde la batería. Al lado izquierdo, más relajados y no tan traviesos, se encontraban Josu y Hugocumpliendo sus respectivas labores a la guitarra y al bajo, y a la derecha estaba Aitor, quien tuvo que aprenderse el repertorio en tres semanas para ser un indomable más.

Siguieron con “No habría nada” y “Espalda contra pared”. En ésta última, Aitortuvo el infortunio de romper una de las cuerdas de la guitarra, pero con toda la tranquilidad y profesionalidad del mundo se las apaño para tirar adelante. Al finalizar el tema, mientras él cambiaba la cuerda, sus compañeros ofrecieron una versión del “Living After Midnight” de JUDAS PRIEST, también acústica, por supuesto. Al terminar la canción, Iñaki bromeó diciendo “¡qué nos perdone Rob Halford”.

La banda siguió descargando su repertorio repleto de letras llenas de picaresca como “Yo me quedo solo pero tú también”,  “Hay cosas que una madre jamás debe saber” y “Mala”. Con “Bourbon Sin Hielo” y “Jack Daniel’s” rindieron tributo a esa bebida con la que tantas veces han brindado sobre los escenarios. Y hablando de brindis, uno de ellos se lo dedicaron al Bilbao Basket, con ese himno que compusieron llamado “Bilbao Encesta” y que suena en Miribilla cada vez que juegan los hombres de negro.

Una gran versión del “Sister Moon” de GOTTHARD dio continuidad a la noche y tras ésta llegó “Alas Cortadas”, con la cual se me erizó la piel. Hacía tiempo que no oía este tema en directo y claro, en acústico no podía faltar. Iñaki se emocionó por completo al final de la misma desgañitándose de lo lindo.

Para la recta final se habían reservado el himno por antonomasia de la banda “Mi Sombra , La Muerte y Mi Puta Mala Suerte”, que ya había sido solicitado con anterioridad por algunos de los asistentes y que obviamente fue cantado y coreado por buena parte del público. Pero no podían despedirse sin su sello de identidad e interpretaron el tema que les bautizaba. La noche la cerraron con una versión del “Proud Mary” de la CREEDENCE CLEARWATER REVIVAL y aunque a mi al menos no me hubiera importado que hubiesen seguido, esa fue la última canción que INDOMABLES tocó sobre un escenario.

Desde METAL NORTE les deseamos lo mejor a IñakiHugoBetoJosu y Jaime, aunque esperamos que algún día decidan reunirse para poder desenlazar el nudo que se nos ha quedado en el estómago con esta repentina decisión. Tenemos fe en que tapen ese vacío que ha quedado en nuestros corazones rockeros. Será que somos indomables.


Texto y fotos: Andoni Basarrate



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