Crónica Fear Factory - Devin Townsend - Dunderbeist (Plateruena - Durango)

Publicado en www.metalnorte.es el 29.11.2012 

FEAR FACTORY - DEVIN TOWNSEND - DUNDERBEIST

Plateruena Kafe Antzokia - Durango - Bizkaia

17 de noviembre de 2012

La agenda de conciertos de este otoño en Euskadi es muy rica en calidad y en cantidad, tanto, que a veces uno mismo ha de tomar la complicada decisión de elegir entre uno u otro que coincidan el mismo día. Eso mismo sucedía el 17 de noviembre, ya que existía la opción de ver a TRIVIUM, CALIBAN y UPON A BURNING BODY, en la Rockstar Live de Barakaldo o decantarse por FEAR FACTORY,DEVIN TOWNSEND y DUNDERBEIST en la Plateruena de Durango. Un servidor eligió la segunda opción. No voy a negar que me diese pena no poder disfrutar de la actuación de TRIVIUM, pero es que yo tengo a FEAR FACTORY en un maldito pedestal.

Llegamos a Durango y allí mismo, tras dejar el coche y dirigirnos a la sala, nos cruzamos con Xabi, baterista de KAOTIKO, que nos anunciaba que había una cola bastante larga para la taquilla. Y así fue, para retirar las acreditaciones tuvimos que esperar una fila en la cual había mucha gente, pero que gracias a Dios avanzaba bastante rápido. Al ver que aún no abrían las puertas, aprovechamos para ir a tomar unos refrigerios previos a la actuación de los DUNDERBEIST, que justo dieron inicio a su espectáculo cuando regresamos a la sala.

Los noruegos aparecieron en escena con su habitual vestuario, emulando las indumentarias de unos ladrones, costumbre que adquirieron en “homenaje” al hecho de tomar prestados fragmentos de canciones ya sean más o menos conocidas, a la hora de componer sus temas.

Realmente, me dio muchísima pena que SYLOSIS se cayesen del cartel, ya que me parece una de las mejores bandas metaleras de los últimos cinco años. También he de decir que me chocó muchísimo que fuesenDUNDERBEIST quienes sustituyesen a los británicos, pero la verdad sea dicha, la actuación de los noruegos fue correcta y entretenida. Además en directo esta banda gana mucho.

Tras la breve y amena actuación de DUNDERBEIST, llegaba el turno del genial multi-instrumentista Devin Townsend. Mientras preparaban el escenario para su espectáculo, el bueno de Devin tenía una sorpresita. En una pantalla proyectaron un montón de videos absurdos y divertidos, para que la espera se hiciese más amena y la verdad es que al menos conmigo, surtió efecto. Aparecieron en escena sus músicos y al salir él, lo primero que hizo fue acercarse hasta el público, para darnos la mano a los privilegiados que ocupábamos las filas más próximas al escenario.

Dieron inició a una actuación que duró algo más de una hora, con la envolvente “Supercrush”, que fue recibida como agua de mayo y tras ésta llego el turno de “Kingdom”, corte perteneciente a su nueva obra “Epicloud”, en el cual Devin por si pocas veces lo hace, se lució aún más con su espectacular voz.

Y tras una canción reciente, echó mano de una más clásica como es la asombrosa “Truth” , tan llena de magia. A continuación interpretaron la pieza más larga de la noche, “The Planet Of The Apes”, para gran deleite de los asistentes. El bueno de Devin, que no paró de hacernos esas muecas que sólo el sabe poner, aprovechó en la parte instrumental de la canción para acercarse de nuevo al público a saludar e incluso para besar una marioneta de Ziltoid que una seguidora portaba en su mano.

Los canadienses volvieron a tirar de su nuevo repertorio al interpretar la preciosa “Where We Belong”, para la cual Devin pidió que sacásemos los mecheros. Pero la atmósfera de tranquilidad generada por esta fabulosa canción, fue devastada cuando llego el turno de la machacona “War”, que provocó que el muchacho que estaba delante de mí, me sacudiese con sus pelos en la cara en repetidas ocasiones, como consecuencia de sus incesantes meneos de cabeza. Devin agradeció la presencia del público y aprovechó para bromear diciéndonos que cuando acabase su actuación, sus músicos y él no tendrían nada más que hacer y que irían al autobús de gira a masturbarse pensando en todos nosotros.

Tras tomarnos el pelo, reanudaron con la marchosa “Vampira”, de la cual proyectaron ese videoclip tan divertido del mismo tema, en el cual Devin sale disfrazado de diablo, tocando y bailoteando con unos esqueletos.

Se aproximaba el final de la actuación de DEVIN TOWNSEND PROJECT, pero aún quedaba repertorio para seguir animando. “Lucky Animals” fue una de ellas, en la cualDevin pidió que cantásemos y bailásemos o si no que nos fuésemos castigados a la calle. Tras haber estado, cantando, agitando las manos hacia arriba y viendo perros y gatos en la pantalla (entre los cuáles algunos estaban practicando,… ejem ejem... cosas íntimas), prosiguieron con la atronadora a la par que fabulosa “Juular”.

Para terminar cayó la hipnótica “Grace”, que dio paso a la brillante “Deep Peace” para encumbrar una inolvidable actuación, que a pesar de su brevedad, estuvo repleta de un altísimo nivel de entrega.

Por fin, en último lugar salieron FEAR FACTORY, quienes demostraron tener bien engrasadas todas las piezas de “la máquina”. Cuadriculados como siempre a la hora de interpretar sus piezas, la banda californiana se mostró salvaje sobre las tablas en cada instante. Mi incertidumbre era como respondería la voz de Burton C. Bell. Y es que el vocalista del combo siempre defiende a muerte las partes más cafres, pero en las melódicas no sería la primera vez que le viésemos flaquear. La verdad que esta noche, ha sido la mejor de cuantas he tenido opción de disfrutar de este grupo en directo.

Entraron a trapo con la canción que da título a su última obra, “The Industrialist”, que fue sucedida por “Shock”, “Edgecrusher” y “Smasher/Devourer” los tres primeros cañonazos que abren su tercer álbum discográfico, “Obsolete”. La gente estalló con la euforia que les ocasionó estos clasicazos de la banda.

Continuaron con “Powershifter”, single perteneciente al “Mechanize”, su anterior lanzamiento y primero desde el regreso de Dino Cazares y desde la salida de Christian Olde Wolbers y Raimond Herrera.

Para este momento, raro era que alguien aún no hubiera botado o ni tan siquiera meneado su cuello. Por si aún había algún alma en la sala que no hubiese practicado ninguna de la dos acciones mencionadas, descargaron “Acres Of Skin” y ese temazo que hace vibrar a todo bicho viviente, titulado “Linchpin”.

La siguiente fue “Recharger”, corte perteneciente también a su lanzamiento más reciente y de esta nos fuimos, como bien nos dijeron Burton C. Bell y Dino Cazares, hasta los orígenes de la banda. Como era de imaginar era tiempo para ejecutar la aplastante “Martyr”.

No se puede decir que para el final reservasen los últimos cartuchos, sino la artillería más pesada que uno pueda imaginar y es que los últimos cuatro temas estaban reservados al álbum más exitoso de su carrera, estoy hablando del “Demanufacture”. Así pues, iniciaron esta tanda de demoledoras canciones, con la misma que da título al disco, seguida de “Self Bias Resistor”. El público, sediento de metal, suplicaba que siguiesen y sus deseos fueron órdenes. La banda angelina nos deleitó con “Zero Signal”. Al finalizarla, Burton C. Bell anunciaba el final de la velada, pero todos sabíamos que nadie podía salir de allí sin que interpretasen su hit supremo. Así, tras preguntar si queríamos una más, pusieron el broche de oro a una soberbia actuación con “Replica”, mostrando de este modo los cuatro ases del poker que se acababan de marcar. En este tema, un servidor se desgañito meneando cuello y vociferando la canción. No sé si le agradó o era para suplicar que me callase, pero el señor Dino Cazares, tuvo el detalle de acercarse hasta mi para darme la púa con la que ofreció todo el concierto y que tantos asistentes le habían solicitado anteriormente.

¿Qué más se puede pedir? Un bolazo de órdago con tres bandas alucinantes y encima me llevo un recuerdo para una colección, que afortunadamente crece poco a poco.

Texto: Andoni Basarrate

Fotos: Jus y Andoni Basarrate